El entierro del “Guerrero de
Íllimo”, fue hallado a una profundidad aproximada de un metro en relación a la
superficie del terreno, colocado directamente en la matriz arenosa de la zona.
Ahí se encontró esta tumba materialmente compleja, perteneciente a un personaje
de estatus social medio con un importante ajuar funerario, algunos de ellos de
oro y mayormente cobre y cobre dorado. Las huellas de un textil desintegrado,
sugieren que el contexto general fue cuidadosamente colocado sobre un conjunto
de telas y cubierto de la misma manera antes de preceder a tapar con la arena
misma.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdWmRfzmnfu1XEF-dFL52K36ACwqqyLNfnPQlyiBTTQ2_EwuKZSBet2zDaLqI1Y0BZr1jhKaHs3c0BvaLbM53yrnBZRSNb_a-NJGwthotlE6ZwVvjIYaLObDHEKFp1_NDH2XmltAOH0GY4/s320/guerrero+de+%25C3%258Dllimo.jpg)
El cuerpo del personaje central o
“Guerrero de Íllimo” fue encontrado en posición extendida de cúbito dorsal y
con el cráneo al sur. El brazo derecho estuvo directamente extendido al costado
del cuerpo, en tanto que el brazo izquierdo fue flexionado con el propósito de
colocar la mano sobre la región pélvica. Los restos óseos de todos los
individuos muy probablemente preservados en delicado estado de conservación.
La mayor parte de estos objetos
funerarios de esta tumba, fueron elaborados en cobre y cobre dorado y se
hallaron severamente afectados por la corrosión, no obstante se han podido
reconocer algunas formas de la misma.
El “Guerrero de Íllimo”
probablemente llevaba una túnica funeraria y otra prenda de vestir
encontrándose totalmente desintegradas y que debió estar adornada con muchas
pequeñas láminas de cobre dorado de formas cuadradas y que originalmente
debieron estar cocidas al textil. También llevaban orejeras de cobre dorado y
alrededor se encontró un collar compuesto por cuatro pequeños objetos de oro
laminado, representando cabecitas humanas bifaciales, las mismas se combinaban
con dos pequeñas piedras ámbar y cuentas milimétricas de turquesa. También
alrededor de su cuello se colocó un gran
pectoral de cuentas tubulares de cobre dorado. Por lo menos ocho pequeños
atados alargados de puntas de cobre o de objetos representando puntas fueron
colocados alrededor de la tumba, al igual que numerosos cuchillos en forma de
tumi de cobre. Uno de los cuchillos fue encontrado por debajo del brazo derecho
del guerrero de Íllimo, mientras que los restos por lo menos de siete tumis,
fueron hallados a los pies de la acompañante del lado izquierdo, envueltos
probablemente dentro de un textil. Un tumi también fue hallado adyacente a la
acompañante del lado derecho. Como parte de los ornamentos, se hallaron
diversos grupos de “Campanitas” encima del cuerpo, cerca de la boca fueron
encontrados narigueras, una de ellas de oro laminado con incrustaciones de
turquesa y una segunda de plata, también con incrustaciones de turquesa.
Una máscara del Dios Lambayeque
fue hallada dentro de la tumba pero no colocada sobre el rostro del guerrero de
Íllimo, todo parece indicar que esta máscara habría sido parte de un estandarte
colocado encima de la cabeza del personaje, este estandarte también habría sido
confeccionado con numerosas láminas cuadradas con cobre dorado, las cuales
fueron cocidas a un textil. Otro elemento notable encontrado dentro de la tumba
fue la presencia de una gran lanza que mide 2,6 metros de largo. Este artefacto
tiene una matriz de madera forrado con cobre dorado, su extremo inferior estaba
formada por una punta sólida de cobre incrustada en ella, mientras que la parte
superior remataba en una forma romboidal con diseños laminados de cabezas de
serpientes, rasgos característicos de Lambayeque clásico.
Formando parte del conjunto de ofrendas
se colocaron por lo menos hasta 12 cerámicos que se hallaron fragmentados y
resquebrajados, alrededor del entierro, Asimismo se depositaron restos de
camélidos como una cabeza completa de una posible llama, colocada encima de la
lanza de cobre. Al noreste del pie izquierdo del guerrero de Íllimo también se
colocaron los restos de camélidos, hallándose los huesos de nueve camélidos.
También se documentaron dentro de la tumba, dos quenas trabajadas en hueso que
posiblemente corresponden a grandes huesos de camélidos y otros elementos como
“tizas de huaca” y varias vasijas de cobre dorado (vasos y jarras), las cuales
posiblemente fueron chancadas al momento de depositarlas dentro de la tumba.
Fuente: Museo Bruning.
muy interesante
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